Estos últimos meses hemos asistido a lo que podría denominarse un despertar de los trabajadores de nuestro país. Mientras los medios de comunicación y la clase política se ha dedicado a declarar como inadmisibles las manifestaciones de los trabajadores y condenado los actos de violencia, como "Zonal Cordillera" queremos destacar nuestra preocupación ante lo que han sido las distintas señales económicas y las condiciones en que los trabajadores (no tan solo manuales, sino también profesionales y técnicos) desarrollan su labor.Antecedentes
En primer lugar, queremos recordar lo que fue el asesinato del joven Rodrigo Cisternas, trabajador forestal asesinado por Carabineros de Chile. Los trabajadores forestales trabajan muchas veces por menos del sueldo mínimo, lo que claramente contrasta con las millonarias cifras que el grupo Angelini exhibe como ganancias (más de 600 millones de dólares en 2006), así como los millonarios sueldos de los directores de las empresas que constituyen el holding de empresas forestales entre las cuales se encuentran Celco y Mininco, que han sido además protagonistas de desastres ambientales que el estado chileno a tratado con (sospechosa) suavidad.
Las expectativas de crecimiento para este año se esperan cercanas al 6%, con lo que los trabajadores podrán estar "felices" dado que un crecimiento superior al 5,8% significará que el sueldo mínimo llegará a la irrisoria suma de $145.000. Seguramente Velasco podrá seguir vanagloriándose de dicha cifra de crecimiento (incluso asegurando que los sueldos crecen más rápido que la inflación y que la desconfianza en el futuro económico de los chilenos responde a que éstos no dan a conocer los beneficios que tienen en la actualidad). Lastimádamente millones de chilenos que ven como "el país avanza" y que se quedan abajo.
Finalmente tuvimos por parte de los trabajadores subcontratados de CODELCO una huelga de más de 30 días de duración. La prensa nuevamente se volcó a destacar la violencia de los manifestantes, tal como en el conflicto que implicó la muerte de Rodrigo. El Mercurio, que va dictando la agenda-país, destaca lo peligroso que resulta que los trabajadores se manifiesten por encontrar que sus sueldos son miserables. ¿Cómo no van a reclamar si, haciendo la misma pega bajo una empresa de servicio externo, no ganan ni un cuarto de los trabajadores de la empresa en cuestión?
Diagnóstico
El chorreo del crecimiento económico no ha implicado mayor riqueza ni mejores expectativas para todos los involucrados en los procesos productivos (al contrario de lo declarado por Andrés Velasco). Vemos con preocupación que durante la actual administración el tema de la "corrección del modelo" se ha visto reducido a la entrega de bonos y "caramelos" a los más desposeídos, lo que se traduce en tratar de tapar el sol con un dedo. El 70% de la población gana menos del sueldo-promedio-nacional, lo que deja a gran parte de la población en situación de vulnerabilidad ante imprevistos como enfermedades, accidentes o pérdida de la fuente laboral.
No es posible que los cuadros gerenciales y los medios de comunicación se jacten de los sueldos elevados que pagan las empresas a sus ejecutivos en Chile, ya que todos saben que esa "jactancia" se realiza explotando a los trabajadores y empleados subcontratados, lo que al parecer es aceptado tácitamente por nuestra clase política y elite. No podemos seguir vanagloriándonos de las cifras de crecimiento económico, sabiendo que las condiciones de trabajo de millones de compatriotas son humillantes, ante la débil legislación laboral que nos damos como país, en la cual todos coinciden en que hay que introducir modificaciones importantes para cambiar el espíritu permisivo de la ley, pero que nadie se atreve a hacerlas, so riesgo de hacer caer las grandes cifras. Por otra parte, ¿bajo qué argumentos se jactan las elites y los medios de comunicación de la riqueza de los cuadros dirigenciales de esas empresas? ¿Acaso consideran ello como sinónimo de riqueza y prosperidad? Si es así, ¿Puede acaso existir un entendimiento más limitado y fútil de esos conceptos? Parece ser que nuestras "educadas" y "cultas" elites, así como nuestros "informados" medios de masas, son incapaces de distinguir la clara y tajante diferencia que existe entre acumulación y prosperidad/riqueza ¿De qué se jactan entonces? ¿De la acumulación descarada e indignante del capital? Parece ser que aquellos "genios" dirigenciales y mediáticos no se dan cuenta que la riqueza de una empresa no se mide sólo por el bienestar económico de sus ejecutivos sino que por el del conjunto de ella misma, incluyendo obreros y mandos medio.
En este escenario completamente injusto, apoyamos la movilización de los subcontratados de cualquier entidad, empresa privada o estatal para que defiendan sus derechos a disfrutar de los beneficios del crecimiento económico del país. Es necesario realizar un nuevo pacto social entre capital y trabajo, un nuevo compromiso entre empresarios y trabajadores. El escenario de grandes cifras con mala calidad de vida de una gran parte de la población no nos llevará a un buen futuro, el futuro que queremos ayudar a construir, un futuro para todos los habitantes de Chile.
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